En la mañana del 20 de diciembre de 1973 un comando de ETA perpetraba un atentado que le costaba la vida al almirante Luis Carrero Blanco, persona de absoluta confianza de Franco y que ocupaba la presidencia del gobierno desde el mes de junio anterior. Carrero acudía todas las mañanas a las nueve a misa a la parroquia de San Francisco de Borja en Madrid, siendo a continuación recogido por un chófer que le llevaba a Presidencia del Gobierno. Los terroristas aprovecharon para arrendar un semisótano y excavar una galería hasta el centro de la calle Claudio Coello, donde colocaron la carga explosiva que hicieron explotar al paso del coche oficial. La fuerza de la explosión fue tal que el vehículo saltó por los aires, sobrevolando el edificio religioso y yendo a caer en una cornisa interior del mismo.
En este enlace podéis ver un reportaje de 1998 de Informe Semanal con motivo del 25 aniversario de los hechos: El asesinato del almirante Carrero Blanco