Los críticos literarios que comentan la obra de Alejandro Zambra suelen hablar de autoficción, un fenómeno literario muy actual que consisten en mezclar la autobiografía con la novela y convertir así al autor-protagonista en un personaje inventado. Y esta autoficción es a menudo una distopia, lo contrario de la utopía, es decir una realidad también ficticia pero indeseable.
En un autor que mezcla tanto la realidad con la ficción, encontrarse un relato que se titula "Verdadero o falso" es toda una declaración de intenciones. También es significativo que esta vez la historia no está contada en tercera persona, sin duda porque esta vez el punto de vista no es el del hijo sino el del padre. La figura del padre ausente e imperfecto ya apareció en "Mis documentos" y en "Camilo". Pero mientras en esos relatos veíamos al padre desde los ojos del hijo narrador, ahora lo observamos directamente sin el filtro del rencor filial. Pero igualmente resulta ser una figura distópica, alguien que imaginó su realidad de una manera muy diferente de la que ha resultado ser. ¿Tal vez porque no es capaz de distinguir lo verdadero de lo falso tan claramente como lo hace su hijo?
Daniel no ve las cosas claramente, eso es mí opinión.
ResponderEliminarMe parece más bien un hombre sin rumbo, sin dirección en su vida. Un hombre que hace las cosas mal que bien. Un hombre a quien le falta fervor y apasionamiento tanto en su vida profesional (su opinión sobre ser abogado) como en su matrimonio (‘se separó por motivos de silencio pero esta respuesta no es verdadera ni falsa’). En la relación con su hijo se convence que podría ser mejor padre a la distancia.
Lucas me parece un niño divertido e inteligente. Me gusta su manera de nombrar y catalogar su entorno. Las cosas son verdaderas o falsas pero no en el sentido de bueno o malo, de bonito o feo. Pues falso no significa necesariamente algo negativo. Para Lucas es una manera de distinguir y comprender su entorno.
La relación de Daniel con los vecinos, con su hijo, con su ex-mujer se ve afectada por la aparición de los gatos. Con la gata y los gatitos Daniel intenta crear un vínculo más fuerte con su hijo. El resultado es que Lucas visita a su padre con más frecuencia. ‘Para Daniel era un triunfo, pero un triunfo incómodo’. Pero finalmente los gatos se mudan a la casa verdadera y Daniel queda solo, solo con el argentino que resulta ser una gata verdadera.
Estoy de acuerdo que Daniel es un hombre a quien le falta fervor y apasionamiento. Por eso la historia me parece un poco deprimente. Solamente su hijo Lucas y los gatos aportan alguna ligereza y humor.
ResponderEliminar