viernes, 26 de enero de 2018

La santa


En el segundo cuento del libro, como ocurrirá en otros cuentos posteriores, la religión ocupa un lugar central en el relato. El autor utiliza el estilo periodístico en primera persona para narrar una extraña historia de creencia, amor y paciencia. ¿Cuál pensáis que es el mensaje que García Márquez quiere transmitir con esta historia? Podéis dejar vuestras respuestas en los comentarios.



sábado, 20 de enero de 2018

El desarraigo, un fenómeno que comparte un expresidente en exilio con un refugiado - Monique VP

A consecuencia del primer cuento “Buen viaje, señor presidente” fui a buscar más información sobre el “desarraigo” en internet.
Pero el fenómeno no me interesa solamente en el contexto del libro, sino también porque veía un sentimiento semejante con un yerno en los primeros años que vivía en Bélgica, aunque no era un refugiado. Y aparte de esto, el desarraigo me hace asimismo pensar en esos miles de personas que actualmente huyen de su país que sea por motivos de guerra o por motivos económicos.
Resulta que el desarraigo va más allá de la tristeza y que es una de las primeras sensaciones que tiene un expatriado . Sería más bien un sentimiento de ajenidad y soledad, debido a la pérdida de los referentes conocidos. Y no sólo referentes como su familia y sus amigos sino también su casa, su barrio, sus costumbres culturales, su clima. Todo lo que formaba su identidad.
Y aunque este sentimiento disminuye a medida que el inmigrante se incorpora a la rutina del país de acogida, resulta que se sigue sintiendo un poco ajeno a los demás.
Los motivos porque alguien decide abandonar su país pueden ser muy distintos y no obstante todos pueden sufrir por desarraigo, pienso que la situación de los refugiados de guerra es la más dolorosa. Porque no solo sufren por desarraigo sino en muchos casos también por la pérdida de personas queridas, las violaciones, el racismo, el maltrato, la explotación por grupos criminales… ¿Y que pensar del efecto de todo eso sobre los niños?
Monique VP

viernes, 19 de enero de 2018

Mi lectura de "Buen viaje, señor presidente" - Danielle Jespers

Creo que este cuento es un buen ejemplo  de la solidaridad hacia el prójimo.

Homero invitó al presidente a su casa para cenar y al principio tuvo un beneficio económico. A lo largo del cuento se dio cuenta que el presidente no tenía dinero ya, que vivía en un hotel muy barato y que comía en fondas muy pobres. La actitud de Lázara, la esposa de Homero, hacia el presidente  también cambió.

Los dos reflexionaron sobre él y sintieron pena por él gracias a la convivencia diaria: al principio el presidente les pareció, especialemente Lázara lo pensó, impertinente e insolente. Después se volvió un hombre viejo con una vida de mierda. Y al final  la pareja le prestó apoyo y ayuda verdaderamente. Incluso le dieron dinero de los ahorros de sus hijos para darle la oportunidad de regresar a su país.

¡Lo que hicieron es algo que sucede cada vez menos en nuestra sociedad! ¡Es un mensaje de la solidaridad entre la humanidad!


Danielle

viernes, 12 de enero de 2018

Buen viaje, señor presidente

fragmento del cuento "Buen viaje, señor presidente"
El primer cuento del libro es la historia de un expresidente latinoamericano enfermo y en el exilio, que vuelve a Ginebra, la ciudad de su juventud.  

Un elemento clave de los relatos de este libro es que los protagonistas son latinoamericanos que por algún motivo están fuera de su país y de su continente y por ello se sienten un poco perdidos y fuera de lugar. ¿Habéis observado este elemento de desarraigo en los personajes de este relato? ¿Pensáis que el hecho de vivir fuera de su país influye en su relación y en las decisiones que toman? Puedes responder en los comentarios.




miércoles, 10 de enero de 2018

Primera lectura de 2018



















Estrenamos nuestra ágora de lectura con la colección de relatos Doce cuentos peregrinos de Gabriel García Márquez.

Dice el autor en el prólogo del libro:

Reescribí todos los cuentos otra vez desde el principio en ocho meses febriles en los que no necesité preguntarme dónde terminaba la vida y dónde empezaba la imaginación, porque me ayudaba la sospecha de que quizás no fuera cierto nada de lo vivido veinte años antes en Europa. La escritura se me hizo entonces tan fluida que a ratos me sentía escribiendo por el puro placer de narrar, que es quizás el estado humano que más se parece a la levitación. Además, trabajando todos los cuentos a la vez y saltando de uno a otro con plena libertad, conseguí una visión panorámica que me salvó del cansancio de los comienzos sucesivos, y me ayudó a cazar redundancias ociosas y contradicciones mortales. Creo haber logrado así el libro de cuentos más próximo al que siempre quise escribir.
El prólogo está escrito en primera persona y dice ser una explicación del proceso de creación del libro. Pero hay quien lo considera como un texto de ficción, el cuento número 13 del libro. ¿Tú qué opinas? Puedes dejar tu respuesta en los comentarios.

Edito para añadir un enlace a un artículo que puede ser interesante para quien quiera saber más sobre el tema de la realidad y la ficción en la obra de Gabriel García Márquez: La realidad detrás de las ficciones de García Márquez