Buscando
información sobre Yasunari Kawabata me topé con el primer capítulo de ‘La casa
de las bellas durmientes’, donde el protagonista Eguchi visita por primera vez
la posada de las bellas durmientes. Una casa secreta donde un club de algunos
ancianos ricos pagan sumas enormes para compartir la cama con las muchachas más
bellas de la ciudad, desnudas y narcotizadas.
Hay
restricciones, no se debe hacer nada de mal gusto. Y normalmente los ancianos
ya son muy viejos, hasta que ya han dejado de ser hombres. Ellos acuden allí
cuando la desesperación de la vejez les resulta insoportable y buscan aquí
consuelo por un pasado más feliz que nunca volverá. Pero Eguchi, el
protagonista del libro, solo tiene sesenta y siete años y quiere visitar la
casa sobre todo inspirado por la curiosidad.
La idea de las
muchachas narcotizadas y por eso totalmente entregadas a los caprichos de esos
ancianos adinerados no me gustaba mucho. Pero he leído el primer capítulo hasta
el final porque la lucha de los ancianos con la fealdad de la vejez y el miedo
por la inminente muerte me intrigaba.
Es obvio que
Márquez se dejó inspirar por este libro de Kawabata. Su pequeña historia de ‘El
avión de la bella durmiente’no tiene la misma profundidad pero pienso que eso
no era el objetivo de Márquez. El cuento de ‘El avión de la bella durmiente’ es
más inocente y escrito con mucho humor. Algo muy agradable de leer.
Mario Vargas Llosa hizo un comentario extenso sobre la novela de Kawabata en su libro de ensayos literarios "La verdad de las mentiras". Si a alguien le interesa leerlo, aquí dejo la dirección de una página que recoge ese artículo (no puedo poner enlace directo, tenéis que copiar y pegar la dirección en el navegador):
ResponderEliminarhttps://www.criticadelibros.com/drama-y-elemento-humano/la-casa-de-las-bellas-durmientes-junichiro-tanizaki/