La imagen es de la Cartuja de los Monegros, recientemente restaurada y rehabilitada como monumento histórico.
Este es el blog del grupo de lectura de los estudiantes de español de la escuela de idiomas Encora de Amberes. Nuestra biblioteca Agora en Grotesteenweg 224 es el punto de encuentro, el blog es el espacio virtual de intercambio de experiencias de lectura.
lunes, 26 de febrero de 2018
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Cuidado a mujeres de aspecto militar, a prestidigitadores celosos, a frases dichas en broma como 'el amor es eterno mientras dura'. "Sólo vine a..." es un ruego completamente normal pero hablado en el peor lugar y en el peor momento puede sonar loco y conducirte al infierno. Es un drama kafkaian que puede ocurrir a todo el mundo. Un poquito de buena suerte hubiera podido salvar a María si no hubiera tenido a un marido tonto y celoso, que pena!
ResponderEliminarEl título “Sólo vine hablar por teléfono” me llamó mucho la atención.
ResponderEliminarHaber leído la historia pienso que el tema se basa principalmente en la inseguridad entre parejas, infidelidad y los celos pero se trata también de falta de comunicación, de la locura, violencia, poder,…
A mí es una historia muy triste porque una simple avería de carro, puede llevarnos a un mundo totalmente nuevo.
Una serie de coincidencias que aparentan la locura de María, que solo tenía una desesperación por llamar a su esposo, el cual celoso y aún con rabia le contestó diciendo “¡puta!” y le colgó.
Es una gran ejemplo de que en varias situaciones se puede mal interpretar lo que dice una persona, y llevar una situación de vida cotidiana a lo extraordinario.
Estoy totalmente de acuerdo: si el relato es tan horrible es sobre todo porque es tan posible. Trata de un malentendido con consecuencias muy graves. No solamente trata de una falta de comunicación, como dice usted, pero también el problema se debe a prejuicios. La mujer para un vehículo en los alrededores de un manicomio y esto basta para desconocer sus derechos de ser humano …
Eliminar!Un relato horrifico! Ya desde la página dos, el inevitable se anuncia. El lector siente, incluso sabe que la historia va a terminar fatal y quiero advertir a María. Cada paso en la historia va de mal en peor. El convento parece el infierno. y con cada paso este infierno se establece cada vez más en la mente de María de tal modo que se acostumbra a su situación. Pero quizas que la verdadera locura está en la cabeza del prestidigitador que resulta tan celoso y desconfiado. El colmo es que un prestidigitador debería saber que las cosas que se desarrollan delante de sus ojos muchas veces no son realidades sino ilusiones.
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