Este es el blog del grupo de lectura de los estudiantes de español de la escuela de idiomas Encora de Amberes.
Nuestra biblioteca Agora en Grotesteenweg 224 es el punto de encuentro, el blog es el espacio virtual de intercambio de experiencias de lectura.
Esta será nuestra próxima lectura para la primavera del próximo año. Si queréis saber más sobre este libro, podéis ver el booktrailer en el que la propia Isabel Allende nos habla de su última obra:
Y si lo que os interesa es la opinión de otros lectores, aquí tenéis el vídeo de un fan donde hace una breve y sincera reseña de su lectura:
El viernes 25 de octubre de 2019tendremos el club de lectura presencial donde compartiremos impresiones sobre la lectura del libro La ridícula idea de no volver a verte de Rosa Montero.
El encuentro tendrá lugar en la biblioteca Agora de Grotesteenweg 224 de 13.30 a 16.00 horas. Os animo a todos a asistir, tanto si habéis leído todo el libro o no. Incluso si no habéis podido leerlo pero estáis interesados en saber qué opinan los compañeros de él, ¡sois bienvenidos!
Para facilitar los preparativos os pido confirmar vuestra presencia dejando un comentario aquí abajo o mandando un correo electrónico a a través de este enlace. Como preparativo al encuentro, podéis leer esta interesante entrevista que le hizo el escritor español residente en Alemania Fernando Aramburu a Rosa Montero el año pasado para la revista El Cultural: Rosa Montero: “El periodismo es mi oficio, la novela, el esqueleto que me mantiene en pie”
Cuando Rosa Montero leyó el maravilloso diario que Marie Curie comenzó tras la muerte de su esposo, y que se incluye al final de este libro, sintió que la historia de esa mujer fascinante que se enfrentó a su época le llenaba la cabeza de ideas y emociones.Al hilo de la extraordinaria trayectoria de Curie, Rosa Montero construye una narración a medio camino entre el recuerdo personal y la memoria de todos, entre el análisis de nuestra época y la evocación íntima. Son páginas que hablan de la superación del dolor, de las relaciones entre hombres y mujeres, del esplendor del sexo, de la buena muerte y de la bella vida, de la ciencia y de la ignorancia, de la fuerza salvadora de la literatura y de la sabiduría de quienes aprenden a disfrutar de la existencia con plenitud y con ligereza.
Esta va a ser nuestra próxima lectura. A partir de septiembre empezamos a comentar el libro en el blog, a finales de octubre tendremos el Ágora de lectura presencial en la biblioteca.
El viernes 26 de abril de 2019 tendremos el club de lectura presencial donde compartiremos impresiones sobre la lectura de los relatos de Mis documentos de Alejandro Zambra.
El encuentro tendrá lugar en la biblioteca Ag ora de Grotesteenweg 224 (primer piso) de 13.30-16.00 horas. Os animo a todos a asistir, tanto si habéis leído todo el libro o no. Incluso si no habéis podido leerlo pero estáis interesados en saber qué opinan los compañeros de él, ¡sois bienvenidos!
Para facilitar los preparativos os pido confirmar vuestra presencia, al menos una semana antes del club de lectura, mediante un comentario a esta entrada. ¡Gracias!
¿Cómo surge un relato? ¿De dónde saca el escritor la inspiración para el tema, los personajes, el desenlace? En "Hacer memoria", un autor va escribiendo un relato ante nuestros ojos mientras comparte con el lector el nacimiento y el desarrollo de la historia que va a escribir, la transformación de la realidad anecdótica de lo que sucedió en su juventud en la realidad literaria de la historia que cuenta. Hasta que hacia el final del relato las dos realidades se unen y ya no se sabe cuál es cuál. Lo mismo que no sabemos quién es este escritor, si es el propio Zambra o un personaje creado por él para escribir un relato dentro de un relato. Una reflexión sobre realidad y ficción, sobre las fronteras de la identidad personal.
La narrativa de Alejandro Zambra ha sido calificada muchas veces como autoficción, definida como un cruce entre un relato real de la vida del autor y el relato en primera persona de una experiencia ficticia vivida por este . En una entrevista de 2014 Zambra declaró lo siguiente:
— ¿Juega a la autoficción en su obra?— Es un efecto que trabajé, sobre todo, en 'Formas de volver a casa' (2011), que es mi primer libro en primera persona; en rigor, las dos anteriores novelas mías no son menos autobiográficas. De todos modos son máscaras que uno va construyendo, unas más elaboradas que otras, del antifaz al pasamontañas. Y la ausencia de máscara también es una máscara; en la literatura más autobiográfica late ese deseo de verdad, la lucha imposible contra la máscara. Yo soy el primero en dudar de lo que dice el espejo. (http://letras.mysite.com/azam080414.html)
El protagonista del relato "Vida de familia" juega a la autoficción en la vida real. Intentando buscarse una identidad que todavía no ha conseguido tener, roba la identidad de los habitantes de la casa que cuida en su ausencia. Para saber cómo termina este experimento, tendréis que leeros el relato.
En este relato el protagonista es un chileno de viaje por un mundo en el que no tiene ni idea de cómo moverse. Para sobrevivir en el extranjero tiene que resignarse a su suerte, de una manera que empieza siendo humorística pero que se va volviendo cada vez más triste y patética, como ya ocurrió en relatos anteriores donde el paso progresivo del humor al patetismo marcaban el fracaso de los personajes principales. Cuando el chileno llega a Lovaina en busca de esa novia que no va a encontrar y ve la fuente de Fonske, su reacción es:
La fuente le resulta más extraña que graciosa, incluso agresiva o grotesca.
Estos adjetivos se prodrían utilizar igualmente para calificar este relato.
alguien impertinente, alguien que todavía creyera en esas cosas diría que se quieren de verdad, o que al menos comparten una pasión peligrosa y solidaria que ha llegado a acercarlos solidaria y peligrosamente. Y sin embargo no son novios, si hay algo que ambos tienen claro es justamente eso
Este breve relato es la historia de cómo la argentina y el chileno uno llegaron a no ser novios después de compartir una experiencia traumática con unos simpáticos atracadores en un taxi de México DF. Un relato lleno de humor e ironía para hablar del nacimiento de un amor cuyos protagonistas no quieren llamarlo así.
Yo era bueno fumando, era uno de los mejores. Yo fumaba muy bien. Yo fumaba con naturalidad, con fluidez, con alegría. Con muchísima elegancia. Con pasión.
A pesar de todo esto, el autor decide dejar de fumar. Con el miedo y el convencimiento de que el no fumar lo va a convertir en una persona diferente. Evocando los buenos momentos como fumador, citando a diferentes autores que manifestaron su amor por el tabaco, el abandono de este hábito se narra como si fuera una ruptura sentimental. Y en cierto modo lo es.
Roque Narvaja - Menta y limón
Nos miramos una vez
Y supimos enseguida qué pasaba
Nos hablamos una vez y salimos
A buscar la madrugada
El vino fue un cómplice
Para toda aquella fiesta de palabras
Y al cabo de un tiempo de querernos
Nos casamos de mañana
No era facil trabajar y dificil
llevar dinero a casa
Yo soñaba más y más
Pensando que te tranquilizaba
El fracaso fue un cristal
Para ver nuestra pareja separada
Y al cabo de un tiempo de engañarnos
Todo quedó en nada
Y espero despierto la mañana
Fumándome el tiempo en la cama
Llenando el espacio con tu cara
Canela y carbón
Mis manos son hielo sin tu espalda
Mi frente un infierno sin tu calma
Mis ojos la pena en la mirada
Menta y limón
Por las calles de mi vida
Voy mezclando la verdad y la mentira
Me cambio el nombre en cada esquina
Y le pongo al tuyo una sonrisa
He dejado de beber y como tu fruta preferida
Y escapando de mi suerte y de mí mismo
Vuelvo al punto de partida
Recuerdos colegiales de la adolescencia en este relato. Recuerdos fragmentados, imágenes sueltas de diferentes momentos del paso del narrador por el Instituto Nacional hasta el año 1993. Pero no son recuerdos especialmente felices, aunque tampoco muy dramáticos. Como dice el narrador:
Recuerdo que nunca nos quejábamos. Qué cosa tan tonta era quejarse, había que aguantar con hombría. Pero la idea de hombría era confusa: a veces significaba valentía, otras veces indolencia.
En realidad poco ha quedado en la memoria de sus años de estudiante en este centro educativo: desde los nombres de los compañeros sustituidos por números hasta las palabras "inolvidables" del director ante el torpe intento de rebelión del protagonista, sus años de formación parecen haber dejado solamente una huella negativa, el recuerdo de todo lo que ha olvidado.
Max se compró su primer ordenador en el año 2000. Y su relación con este aparato tuvo una evolución no muy diferente de su relación con Claudia, su compañera sentimental por aquellos años. Con Max tenemos de nuevo un padre ausente y poco apto para su papel de progenitor de un niño que resulta ser más listo que él. Y también aparece en este relato la relación del escritor con sus instrumentos, cómo la forma de escribir va a condicionar el resultado e incluso posibilitar o hacer imposible el mismo acto de escribir. ¿Cuáles son vuestros recuerdos del primer ordenador que tuvisteis? ¿Reconocéis algo del proceso de atracción / rechazo que siente Max hacia su nueva máquina?
Los críticos literarios que comentan la obra de Alejandro Zambra suelen hablar de autoficción, un fenómeno literario muy actual que consisten en mezclar la autobiografía con la novela y convertir así al autor-protagonista en un personaje inventado. Y esta autoficción es a menudo una distopia, lo contrario de la utopía, es decir una realidad también ficticia pero indeseable. En un autor que mezcla tanto la realidad con la ficción, encontrarse un relato que se titula "Verdadero o falso" es toda una declaración de intenciones. También es significativo que esta vez la historia no está contada en tercera persona, sin duda porque esta vez el punto de vista no es el del hijo sino el del padre. La figura del padre ausente e imperfecto ya apareció en "Mis documentos" y en "Camilo". Pero mientras en esos relatos veíamos al padre desde los ojos del hijo narrador, ahora lo observamos directamente sin el filtro del rencor filial. Pero igualmente resulta ser una figura distópica, alguien que imaginó su realidad de una manera muy diferente de la que ha resultado ser. ¿Tal vez porque no es capaz de distinguir lo verdadero de lo falso tan claramente como lo hace su hijo?
En el tercer relato, el narrador en primera persona (que no sabemos si es siempre el mismo o son personas diferentes) nos cuenta un nuevo episodio de su vida, en esta ocasión los primeros trabajos y los primeros amores. Si la larga distancia se refiere solo a las llamadas de los clientes o también se puede aplicar a sus relaciones personales y amorosas, es algo que tendrá que decidir el lector. Pinochet y el fútbol siguen siendo los referentes fundamentales de la realidad chilena desde los ojos del autor. El año es 1998, Mundial de Francia y detención de Pinochet en Londres, sucesos que también (casualmente o no) ocurren a larga distancia del país.
Otro relato donde el autor recrea el ambiente de su infancia y adolescencia, en los años 80 y 90 del siglo pasado, en plena dictadura de Pinochet y con la lenta transición hacia la democracia. Pero los problemas políticos solo son el transfondo de la historia, centrada en las relaciones personales y familiares del protagonista y del narrador. Y el fútbol como metáfora fundamental de los acontecimientos personales y nacionales, con un padre poco fiable y un portero de la selección que demostró no merecer la confianza que todo el mundo depositó en él. Todo el mundo menos Camilo, que no creyó nunca su versión de los hechos, quizás porque sabía poco de fútbol pero mucho de padres poco fiables.
Desde hace décadas el fútbol se transformó, para nosotros, en un deporte individual. Por culpa del Cóndor Rojas no sólo quedamos fuera de Italia 90, también de Estados Unidos 94. No tuvimos más remedio que concentrarnos durante años en los triunfos y en los fracasos individuales de los pocos compatriotas que jugaban fuera. (pgs. 49-50)
Mis documentos es un libro atravesado por la presencia de ordenadores y otras tecnologías que almacenan pruebas de que hemos vivido pero también nos permiten, casi nos exigen, andar borrándolas constantemente. La memoria se satura y la obsolescencia aprieta.
Ordenadores y máquinas de escribir compiten en este primer relato del libro, un viaje por la memoria familiar e histórica de los años de la infancia y la adolescencia del autor en Chile. El colegio, la religión, la familia, los amigos... y la música, hay muchas canciones presentes en este relato pero esta es la más significativa, todo un himno de los revolucionarios de salón del mundo hispano en los años ochenta.
En enero empezamos con la lectura de nuestro nuevo libro para el Ágora de lectura: se trata de Mis documentos, una colección de relatos breves del escritor chileno Alejandro Zambra.
Para empezar a conocer a este autor tan especial, os dejo el vídeo de un reciente coloquio con Zambra que tuvo lugar en el Instituto Cervantes de Utrecht.