Enlace al documental "El tiempo de Víctor Jara" de RTVE
Su canción más famosa fue la hermosa y triste "Te recuerdo Amanda", que en este vídeo introduce e interpreta en directo el propio artista. La letra está en los subtítulos del vídeo:
Este es el blog del grupo de lectura de los estudiantes de español de la escuela de idiomas Encora de Amberes. Nuestra biblioteca Agora en Grotesteenweg 224 es el punto de encuentro, el blog es el espacio virtual de intercambio de experiencias de lectura.
Cuando Rosa Montero leyó el maravilloso diario que Marie Curie comenzó tras la muerte de su esposo, y que se incluye al final de este libro, sintió que la historia de esa mujer fascinante que se enfrentó a su época le llenaba la cabeza de ideas y emociones.Al hilo de la extraordinaria trayectoria de Curie, Rosa Montero construye una narración a medio camino entre el recuerdo personal y la memoria de todos, entre el análisis de nuestra época y la evocación íntima. Son páginas que hablan de la superación del dolor, de las relaciones entre hombres y mujeres, del esplendor del sexo, de la buena muerte y de la bella vida, de la ciencia y de la ignorancia, de la fuerza salvadora de la literatura y de la sabiduría de quienes aprenden a disfrutar de la existencia con plenitud y con ligereza.
— ¿Juega a la autoficción en su obra?— Es un efecto que trabajé, sobre todo, en 'Formas de volver a casa' (2011), que es mi primer libro en primera persona; en rigor, las dos anteriores novelas mías no son menos autobiográficas. De todos modos son máscaras que uno va construyendo, unas más elaboradas que otras, del antifaz al pasamontañas. Y la ausencia de máscara también es una máscara; en la literatura más autobiográfica late ese deseo de verdad, la lucha imposible contra la máscara. Yo soy el primero en dudar de lo que dice el espejo. (http://letras.mysite.com/azam080414.html)El protagonista del relato "Vida de familia" juega a la autoficción en la vida real. Intentando buscarse una identidad que todavía no ha conseguido tener, roba la identidad de los habitantes de la casa que cuida en su ausencia. Para saber cómo termina este experimento, tendréis que leeros el relato.
La fuente le resulta más extraña que graciosa, incluso agresiva o grotesca.Estos adjetivos se prodrían utilizar igualmente para calificar este relato.
alguien impertinente, alguien que todavía creyera en esas cosas diría que se quieren de verdad, o que al menos comparten una pasión peligrosa y solidaria que ha llegado a acercarlos solidaria y peligrosamente. Y sin embargo no son novios, si hay algo que ambos tienen claro es justamente esoEste breve relato es la historia de cómo la argentina y el chileno uno llegaron a no ser novios después de compartir una experiencia traumática con unos simpáticos atracadores en un taxi de México DF. Un relato lleno de humor e ironía para hablar del nacimiento de un amor cuyos protagonistas no quieren llamarlo así.
Yo era bueno fumando, era uno de los mejores. Yo fumaba muy bien. Yo fumaba con naturalidad, con fluidez, con alegría. Con muchísima elegancia. Con pasión.A pesar de todo esto, el autor decide dejar de fumar. Con el miedo y el convencimiento de que el no fumar lo va a convertir en una persona diferente. Evocando los buenos momentos como fumador, citando a diferentes autores que manifestaron su amor por el tabaco, el abandono de este hábito se narra como si fuera una ruptura sentimental. Y en cierto modo lo es.
Recuerdo que nunca nos quejábamos. Qué cosa tan tonta era quejarse, había que aguantar con hombría. Pero la idea de hombría era confusa: a veces significaba valentía, otras veces indolencia.
Desde hace décadas el fútbol se transformó, para nosotros, en un deporte individual. Por culpa del Cóndor Rojas no sólo quedamos fuera de Italia 90, también de Estados Unidos 94. No tuvimos más remedio que concentrarnos durante años en los triunfos y en los fracasos individuales de los pocos compatriotas que jugaban fuera. (pgs. 49-50)
Mis documentos es un libro atravesado por la presencia de ordenadores y otras tecnologías que almacenan pruebas de que hemos vivido pero también nos permiten, casi nos exigen, andar borrándolas constantemente. La memoria se satura y la obsolescencia aprieta.
https://www.elcultural.com/revista/letras/Mis-documentos/34020